lunes, 17 de octubre de 2011

¿Cómo me voy a olvidar?


( Final)

Cuando la señora dijo eso me reí. Me miró fijamente y dijo que no era de risa lo que había comentado. No entendía de qué hablaba.
En el trayecto me fue explicando que su esposo conocía a un sacerdote, el cual, le había dado esa información. No sabía si creerle o esperar explicaciones. Tenía miedo y una serie de dudas invadía mi mente.

Tras un largo rato, el autobús se detuvo. Los oficiales pidieron que bajáramos. Poco a poco fuimos descendiendo y  me di cuenta de que solo éramos mujeres y hombres mayores de edad. Cada persona traía en sus manos documentos o pequeñas maletas. Yo traía solo documentos oficiales pues creí que regresaría a mi hogar.

Lo primero que hicimos, fue hacer una fila de hombres y otra de mujeres. Los oficiales pasaban preguntando nombre y edad.
Una vez separados, subimos de nuevo a los autobuses. Esta vez me tocó con mujeres de 20 a 25 años, muchas de ellas llorando al no saber que ocurriría.
Después de 2 horas, llegamos a nuestro destino. Había mucha seguridad. Unas mujeres vestidas de blanco subieron al autobús. Nos informaron que se realizaría una conferencia para explicarnos el motivo por el cual estábamos allí.

Bajamos del autobús. Frente a nosotras se encontraba una bodega. Los oficiales nos pidieron que entráramos de manera ordenada. Caminamos un poco y pudimos ver que había muchas sillas. Nos sentamos y nos miramos con nerviosismo unas a otras.
Estuvimos esperando explicaciones aproximadamente 30 minutos, hasta que por fin, apareció un hombre.
Esta persona nos miró y dijo que se alegraba de que estuviéramos reunidas. Después, tomó el micrófono. Recuerdo claramente sus palabras: "nos encontramos aquí, hermanos y  hermanas, para dar a conocer un momento histórico en la humanidad. Como sabemos, el fin de los tiempos se acerca, y es necesario que estemos en paz con Dios. Para esto, nuestro señor Jesucristo, a  través de el Papa, ha enviado el siguiente mensaje:   toda persona que no profese la religión católica deberá ser  exterminada para así, lograr la salvación de mis hijos católicos, mis verdaderos hijos fieles, antes de el fin del mundo."

Inmediatamente empezaron las cuestiones hacia ese hombre pero  los oficiales presentes pidieron que guardáramos silencio.
No podía creerlo. Por un momento creí que todo era una broma de mal gusto. ¿Quién era ese hombre? Traté de analizar un poco sus palabras pero mi mente solo pensaba en matar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario